viernes, 8 de mayo de 2015

Unidas por el Borda: un acto de amor por el prójimo

Hace tres años, un grupo de mujeres vio un aviso en una página de Internet que pedía que la gente se acercara al hospital Borda para visitar a los internos, sobre todo en los fines de semana, que son los días en que más solos están. Las que respondieron a ese aviso concurrieron al neuropsiquiátrico porteño y, con el tiempo, se establecieron y conformaron la agrupación ‘Unidas por el Borda’.

“En la semana hay actividades en el hospital y los domingos es día de visitas, pero desgraciadamente es muy poca la cantidad de gente que va. En un comienzo, nosotras reemplazábamos ese afecto y estábamos todos los domingos haciendo un merienda. Después, como vimos que las necesidades son muchas, comenzamos a ir también cada 15 días para juntar donaciones”, contó María Laura Crisel, una de las integrantes del grupo.

Hoy, ‘Unidas por el Borda’ está compuesto por unas 20 personas y, de los 500 pacientes que hay en el hospital, llegan a unos 200 porque “los pabellones son muy grandes y las distancias dentro del Borda son grandísimas”.

“Nos dedicamos a todos los pacientes, sobre todo a los viejitos, que son los que más solos están. Los jóvenes pueden caminar y establecer contacto con otras personas, pero los viejitos se quedan en sus lugares y muchas veces no bajan los tres pisos. A través de lo que les damos, establecemos un contacto. Están retraídos cuando recién te conocen, pero cuando te acercás, comienza el diálogo. Eso se transforma en una amistad, una contención. Uno termina teniendo afecto por las personas. Somos una hija, una prima, una amiga. Carlitos, por ejemplo, hace 30 años que está ahí y no tiene a nadie. Este año cumple 70 y se lo vamos a festejar”, destacó Crisel en diálogo con “Resumiendo punto cuatro” por Radio Arinfo.

Desde ‘Unidas por el Borda’ reconocen que las necesidades en el hospital son muchas y que muchas veces no dan abasto para cubrirlas todas, pero aún así se han embarcado en un nuevo proyecto: “Durante las visitas vimos otra problemática, que son los externados, es decir, las personas a las que les dan el alta y que no tienen casa, familia, trabajo o pensión. Nosotras presentamos un proyecto y abrimos un taller de serigrafía para trabajar con ellos. Estamos empezando, no está costando, pero la idea es que sea su fuente de trabajo. Es una capacitación y, a la vez, un lugar de rehabilitación y contención”

“Queremos que esta iniciativa siga creciendo. Las máquinas fueron donadas y hacemos todo a pulmón. Nos gustaría conseguir más gente que se comprometa y mantenga el voluntariado”, señaló la voluntaria, quien también comentó que en el hospital hay muchas organizaciones trabajando, pero que falta algo de articulación entre todas ellas.

La idea a futuro de ‘Unidas por el Borda’ es conformarse como ONG. Hoy cuentan con el apoyo del área administrativa del hospital, del Padre de la capilla y del Dr. Camarero, que es el director del centro cultural.

Entre sus planes más próximos, en julio festejarán el Día del Amigo y están planificando una gran actividad. Tras la fiesta, a los internados se les dará una bolsa de regalo con desodorante, ropa y artículos de higiene personal.

“Tratamos de cubrir el hueco que queda cuando las instituciones no cumplen. Nosotros tenemos esa función. En estos momentos, el Borda es un caso particular: faltan insumos, enfermeros los fines de semana, hay pabellones sin gas y sin agua caliente. Esperamos que lo mejoren”, deseó Crisel.

La voluntaria invitó a la gente a sumarse al grupo y afirmó que “lo principal es comprometerse”: “Muchos vienen un día a ver la situación, que puede ser fuerte. Nosotras recomendamos venir el primer domingo de cada mes, que se hace una varieté en el centro cultural, donde los internos exponen todo lo que aprenden. Allí ellos están más distendidos”.

“(Los internos) Son muy agradecidos. Saben que estamos, tienen conciencia y reconocen el esfuerzo que hacemos. Saben que tienen alguien con quien contar y eso es fundamental. Dedicarle unas horas a hacer algo bueno por el otro, nunca está mal…”, concluyó Crisel desde los micrófonos de Radio Arinfo.

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