jueves, 23 de agosto de 2012

Al gran pueblo porteño salud

El último programa fue dedicado en gran parte a contribuir con la salud de todos. Para dar información y transmitir la experiencia de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y Anorexia (ALUBA) institución con más de 20 años de trabajo en prevención y tratamiento de estos males que aquejan a jóvenes y adolescentes principalmente, y que tiene su sede en Parque de los Patricios.

En diálogo con Mabel Bello, directora de la asociación, tuvimos la posibilidad de conocer cuáles son los factores que contribuyen a su manifestación, los síntomas que tenemos que advertir para brindar nuestra ayuda a quienes nos necesiten, y cuáles son las características de los tratamientos terapeúticos que desarrolla con probado éxito ALUBA en nuestro país y en el exterior.

La publicidad, el sedentarismo producto de la sociedad virtual y la falta de consulta a médicos y profesionales fueron algunos de los temas abordados en la charla, así como también nos enteramos de los ciclos de charlas que ALUBA plantea para profundizar sobre esta problemática de nuestros tiempos y poder obtener una respuesta adecuada para superar el trance habitual para quienes se sienten disconformes con su cuerpo.

También nos ocupamos de la salud de los habitantes de la cuenca Matanza-Riachuelo, accediendo a toda la información aportada por la autoridad respectiva (ACUMAR), que desde hace una semana cuenta en su consejo directivo a Antolín Magallanes, quien hasta ese momento era el Director Ejecutivo de la Fundación X La Boca.

Afortunadamente el estado en este caso aprovecha la experiencia y dedicación de alguien que supo transitar la gestión pública y la privada, para sumar a las asignaturas pendientes del plan de saneamiento en marcha, que día a día suma pequeños logros que al encontrar una continuidad van transformando casi sin darse cuenta la realidad de una zona postergada y la calidad de vida de sus vecinos de cara al futuro.

Como verán, esfuerzos cotidianos y útiles para el beneficio de la comunidad. Nuestros micrófonos contribuyen con otro granito de arena, para una desafio al que nadie puede renunciar o dar la espalda.

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