miércoles, 22 de mayo de 2013

Mirá qué linda es mi Comuna, hermano...

En los dos últimos programas emitidos (8 y 15 de mayo), nos dedicamos a tomar nuevo contacto con ONGs de nuestra Comuna, que vienen desarrollando sus actividades con la fórmula de las 3P: paciencia, perseverancia y prudencia, que generalmente lleva a la consecución de los objetivos buscados.

El primer informe realizado tuvo como protagonista a la Asociación Civíl El Trapito, ubicada en el barrio de La Boca, descendiente directa de la legendaria comparsa de la década del 50 que marcó época en la zona de influencia del Riachuelo.  Con el correr del tiempo, familiares de los fundadores de aquella fueron imprimiendo otra fisonomía al proyecto y la reconvirtieron en una ONG dedicada a la defensa de los niños y adolescentes.

En diálogo con Inés Pansera, vicepresidente de la institución nos enteramos de las distintas iniciativas emprendidas desde su sede de Olavarría al 600 como los servicios que prestan de asistencia y patrocinio jurídico, la posibilidad de consulta con un equipo interdisciplinario de abogados, trabajadores sociales y psicólogos, en una interacción permanente con la amplia red de instituciones de salud, educativas, de asistencia social y jurídicas de la zona.

Al miércoles siguiente nos visitó en nuestros estudios, Alberto Damián, integrante de Proteger Barracas, una asociación vecinal de las más representativas en materia de defensa del patrimonio histórico y cultural del citado barrio. Nos hizo un balance de los logros alcanzados en la catalogación de inmuebles de Barracas, los límites interpuestos a las construcciones en alturas de voraces emprendimientos inmobiliarios para resguardar la fisonomía e identidad del lugar, y su incansable lucha por la recuperación del monumento del artista Darío Vergotini, patrimonio de la Plaza Colombia, y que bajo pretexto de su restauración, duerme peligrosamente a la intemperie en los depósitos del MOA (dependencia municipal responsable del mantenimiento de piezas ornamentales de la ciudad).

Muchas veces sostuvimos que una de las mayores riquezas de nustra Comuna, es su gente. Y ejemplos como los que nos ocupan, nos demuestran la certeza de tal aseveración. Y para que ocultarlo, nos henchimos de orgullo por la voluntad y convicción que encara cada ONG que nos representa ante los porteños.

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